Desde la fundación de nuestra nación, su propósito ha sido proteger las vidas, la libertad y la seguridad de los ciudadanos; pero, recientemente nuestra nación está experimentando una transformación de identidad y se está alejando de los valores tradicionales de nuestros Padres Fundadores como resultado de la influencia de los demócratas con ideologías socialistas y liberales y sin temor a Dios. Muchos estados, y un gran número de miembros en el Congreso, ya no protegen a nuestros ciudadanos y sus derechos para defender los derechos de los inmigrantes ilegales y esto no es lo que nuestra Constitución establece en la Declaración de Derechos. Nuestros miembros en el Congreso han sido elegidos por el pueblo y para servir a sus ciudadanos y no comprometerse a proteger los derechos de las personas que entran ilegalmente a los Estados Unidos. Nuestras leyes de inmigración y las prioridades de nuestros miembros electos al Congreso están totalmente desconectadas con la realidad de los problemas que afectan a nuestra nación en estos momentos. Los ciudadanos americanos quieren una inmigración legal y ordenada e inmigrantes que respeten nuestras leyes y sigan el proceso para obtener el estatus legal y, finalmente la ciudadanía.
Es triste presenciar cómo los demócratas se están asociando con los criminales al apoyar la inmigración ilegal de criminales de otros países y apoyando a las Ciudades Santuarios. ¿Es esto lo que queremos de los miembros electos al Congreso?
Es obvio que a los demócratas ya no les importa proteger a los ciudadanos americanos y se niegan aprobar los fondos solicitados por el Presidente para construir un muro o barrera en las fronteras del sur para detener la afluencia de delincuentes, miembros de pandillas M-13, traficantes de drogas y humanos, depredadores sexuales, asesinos y terroristas en nuestra nación. Las estadísticas de los últimos años demuestran que una gran cantidad de inmigrantes ilegales están cometiendo crímenes y asesinando americanos inocentes en muchas ciudades y los demócratas no quieren admitir este hecho. Los demócratas quieren "fronteras abiertas."
Los demócratas con agendas socialistas y liberales se están convirtiendo en los verdaderos obstruccionistas en el Congreso y en varios estados, y están dispuestos a sacrificar la seguridad de nuestros ciudadanos para satisfacer logros políticos e ir en contra del Presidente.
Los demócratas en el Congreso, y los medios de comunicación liberales, afirman que la solicitud del Presidente Trump de $ 5 mil millones para construir un muro o barrera es un desperdicio de dinero y que el dinero ya asignado en el presupuesto para la seguridad de la frontera es adecuado para detener a los inmigrantes ilegales que cruzan las fronteras. Estos afirman que nueva tecnología, aviones de control remoto y más patrullas de fronteras detendrán la afluencia de inmigrantes ilegales, y esto es una fantasía. En muchas áreas, los muros existentes tienen solo 8 pies de altura y están deteriorados y cualquiera puede saltar estos muros y es imposible que las patrullas de fronteras, y la nueva tecnología, puedan vigilar cada minuto del día y cada milla de la frontera para detenerlo.
El último incidente es el asesinato de un oficial de policía en California por un inmigrante ilegal y miembro de una pandilla mexicana. ¿Dónde están los demócratas para condenar este asesinato y eliminar la afluencia de criminales de América Central and México? Este fatal incidente pudiera haberse evitado al tener un muro o barrera en la frontera del sur y aprobar leyes de inmigración más estrictas.
Hermanos y Hermanas en Cristo, los demócratas se están convirtiendo en los nuevos enemigos de los Estados Unidos. Es hora que el Congreso apruebe fondos para construir más muros o barreras en la frontera del sur y aprobar una Ley de Inmigración Comprensiva.
Oren por nuestra nación y por nuestro presidente y los miembros electos al Congreso para que el temor a Dios venga sobre ellos para entregar, en una forma bipartidista, lo que es justo para la nación y nuestros ciudadanos.